8 de Marzo: una lucha de ayer, hoy y siempre

Cada 8 de marzo, se conmemora una fecha clave en la reivindicación de los derechos de las mujeres. La fecha remonta a distintos acontecimientos históricos de hace más de cien años, como el incendio producido en una fábrica textil estadounidense en la cual mujeres trabajadoras murieron puertas adentro, consecuencia de las precarias condiciones de trabajo. Sin derechos ni protección: bajos salarios, jornadas sin límite y puertas de salida cerradas.

En Argentina, la participación y acceso al mercado de trabajo, las trayectorias laborales, los ingresos, la segmentación horizontal y las barreras en el acceso a puestos jerárquicos están atravesadas por las brechas de géneros, cuestiones que se profundizan en momentos de crisis y desfinanciamiento estatal. Según un reciente informe de la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género, en el segundo trimestre del 2022 los niveles de actividad de las mujeres tuvieron una tasa 51,7%, siendo el valor más alto registrado en los últimos años. No obstante, al desmenuzar los datos, se observa que las mujeres tienen mayor nivel de informalidad laboral, a la vez que los trabajos de cuidados y sostenimiento de la vida siguen quedando en manos de este segmento de la población. El propio informe detalla que en el segundo trimestre del 2022, la mayor participación de mujeres en el mercado laboral fue de las trabajadoras de casas particulares, servicios sociales, salud y enseñanza, ramas que “exhiben altas brechas salariales, lo que da cuenta de que las mujeres ganan menos que los varones, aunque son mayoría en estos sectores” (DNEIyG, 2023:39). 

Esta desigualdad no es patrimonio exclusivo nacional, muy por el contrario, es una situación estructural que se replica, con matices, en casi todos los rincones del planeta. En este sentido, ONU mujeres utiliza para este 8 de marzo, el lema "Financiar los derechos de las mujeres es acelerar la igualdad". Incluso, el establishment mundial, reunido en el Foro Económico Mundial propone la imperiosa implementación de medidas para cerrar las brechas económicas de género ya que su efecto sobre la economía resulta positivo: es decir a mayor paridad de género, mayores son los beneficios y avances económicos y sociales del conjunto de la población.

En este escenario y a contramano de lo que proponen los organismos internacionales de derechos humanos, Argentina ha decidido reducir el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad a una Subsecretaría, lo cual puede disminuir el carácter de integralidad para el abordaje de las problemáticas de géneros. La reforma del sistema electoral con la supresión de la paridad para las elecciones nacionales de legisladores y legisladoras, la reforma de la Ley Micaela cambiando el objetivo de la ley, entre otras herramientas legislativas como las que refieren al ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, son realidades que vulneran las conquistas de los últimos años y convocan a la movilización de este 8M.

El desfinanciamiento en educación, salud, vivienda, transporte público, ciencia y tecnología, entre tantas otras dimensiones, afectan a la paridad y la reducción de brechas de géneros. La paridad de géneros y la reducción de las brechas, no son temas aislados. El 8M también interpela y convoca para visibilizar que el bienestar individual es inescindible del bienestar social, de las variables económicas y de géneros, porque la conexión de nuestras vidas productivas y reproductivas implica valorar la organización social del cuidado. Estado, mercado, comunidad son necesarias alianzas en la sostenibilidad de la vida.

Hoy, una vez más, nos reunimos en distintas consignas históricas aunque vigentes. Consignas que nos llaman a movilizarnos recuperando la memoria de las luchas colectivas para la construcción de sociedades más justas, e igualitarias y democráticas. La convocatoria recupera distintos sentidos, nos interpela en la configuración de pasado y presente: 8M, día internacional de la mujer, día de las mujeres trabajadoras, paro internacional de mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales y no binaries…

Muchas resonancias se entremezclan en este 8m y las palabras cantan "golpe a golpe, verso a verso, con las ganas y el aliento, con cenizas, con el fuego, del presente con recuerdo, con certeza y con desgarro con el objetivo claro, con memoria y con la historia ¡El futuro es ahora!"

*Por Eugenia Gastiazoro, Candelaria Sgró y Angélica Peñas Defago.

Las autoras son investigadoras del CONICET en el Instituto de Estudios sobre Derecho, Justicia y Sociedad (IDEJUS, CONICET-UNC) y forman parte del Proyecto (PUE-CONICET) “Las legislaciones y políticas públicas para la prevención y erradicación de las violencias sexo-genéricas. Potencialidades y obstáculos en su implementación en la Provincia de Córdoba”. Además, en sus proyectos individuales, investigan diferentes temáticas relacionadas con la problemática de género y el Derecho.

Si bien la presente nota fue escrita por estas tres personas, la construcción de estos saberes son fruto de un trabajo colectivo que involucra a más personas, fuera y dentro de la academia.